El Aznar cacofónico

El Aznar cacofónico

Los más señeros vocalistas de los “jarrones chinos” –expresidentes del gobierno-, cada vez que  Pedro Sánchez toma una medida que ellos no comparten en  su lujoso hogar del jubilado, abren el pico, para decir -no me olvidéis, pero es Aznar el que más ruido genera, como las cotorras de nuestras escasas arboledas urbanas, el hombre abre la boquita, y se le enfrían los riñones.

Como era obvio el está contra todos los que han mostrado condescendencia o apoyo a los indultos dados por el gobierno, así que ha metido a empresarios y obispos en su piñata, para ponerla colgada de oficio en la FAES en sus ceremonias de fin de curso. Afines al PSOE, más los que están por la labor de otros partidos políticos, no lo tienen en la cabeza, pero obispos y empresarios deben evitar que los hijos vayan a la escuela del aznarismo por el bien de la concordia española.

Aznar nunca pedirá perdón por habernos metido en la guerra de Irak, eso pertenece a dotes caballerescas que no le pertenecen, como las tenía Demetrio Madrid el excepcional presidente castellano, quién será la sombra del recuerdo oscuro de la irrupción de Aznar en el poder y sus malas artes.

Aznar, -Ansar-, en The White House, tiene la memoria de un ganso, señora virtud que le permite arrear contra las últimas victorias socialistas, según él,  montadas sobre un atentado terrorista y una moción de censura, siempre se le olvidan las siniestras causas que hay detrás, cometidas por su gobierno y el de su sucesor Rajoy, para que el pueblo español nos otorgara su confianza.

Debiera ser obligatorio para los mastercitos FAES, de alta vocación anticomunista y antinacionalista periférica: ver a su mentor en casa de PedroJota organizando la pinza con el comunista Julio Anguita para cavar la fosa política a Felipe González; oírlo decirle a Pujol que el habla catalán en la intimidad; escuchar a Arzalluz decir que con el presidente popular los vascos han conseguido más ventajas que con el PSOE en el poder, llamando a ETA movimiento de liberación vasco.

Aquí abajo decimos -¡estás hecho un perla! aunque más perlas fueron la gran mayoría de los ministros de su primer gobierno que, parecen escogidos por sus méritos en la Cueva de Alí Babá, antes de escribir sus nombres en el  cuaderno azul en el que Aznar repartía sus poderes.

Curro Flores