CHÁCHARA PAPAL Y EL SEIS DOBLE

CHÁCHARA PAPAL Y EL SEIS DOBLE

Bonifacio luce bufanda por mascarilla, los crudos vientos  nada le impiden cerrar la boca mientras mueve las fichas del dominó. Parece que lo agitó la siesta o el telediario, porque a su modo nos espetó lo de la emocionante visita de la Excma. Yolanda Díaz al Papa.

Como si tuviera el seis doble ahorcado, se entregó a una cháchara enérgica, inane a la vez que curiosa sobre el singular evento. Me extrañó su fijación temática  por tenerlo confeso de anticomunista y clerófobo, pero la cosa le había dado alas para emborrizarnos con sus incontestables soliloquios.

Empezó con la diplomacia vaticana, el acierto de Francisco, de preguntarle a Yolanda por la Excma. egabrense, Carmen Calvo, la que saludó en aquel asuntillo de los restos del Dictador, evitando preguntarle por la Excma. Nadia Calviño, rivalidades conocidas y, la que al parecer saluda cada dos por tres, como una de andar por casa en la Basílica de conciliábulos. Maestría de Bergoglio que ahora es seguidor del PSG por los caminos de Messi.

Emocionada  doña Díaz, su encuentro con el Pontífice quedó sellado por el secreto de confesión que la diplomacia exige, pero no es extraño, decía Boni, que por los pasillos o de frente le hubieran pedido elevar la subvención al clero de los 900 euros por sotana, al salario mínimo interprofesional para ganarse todas sus bendiciones en su campaña política.

Por algún ladillo se debió colar en secreto que la reforma laboral en ciernes, debiera acoger el derecho de los trabadores y trabajadoras a una paga especial para atender los cuantiosos gastos de bodas, bautizos y primeras comuniones como Dios manda, para evitar cargas onerosas en las familias devotas y rumbosas.

También nos aseguró que como se trataba de sacar provecho electoral, ni tan siquiera insinuó la Vice2, el asuntillo de las inmatriculaciones, gran negocio para la Iglesia, y menos delante de un jesuita de procedencia que, sabe de cómo se la gastan los españoles con eso de la Desamortización.

La partida siguió, hasta recomendar hacer fiesta de guardar, una advocación mariana en Andalucía, tierra de tantas vírgenes, más un santo patrón, sin que surjan rivalidades localistas. Menos mal que acababan de subir la tele, porque empezaban a calentar los jugadores de los dos madriles, de lo contrario nuestro anticlerical hubiera alargado su rosario hasta la letanía en latín.

Curro Flores