RESACA DE FELICIDADES
Compraba las uvas de Bonifacio y se las llevé a casa, allí el fardo de periódicos yacía, alcance el del discurso de los reyes mientras él preparaba un aperitivo festivo, me paré en la página treinta y siete de uno de ellos, sin desperdicios.
Arriba el lanzamiento del telescopio “James Webb”. Por fin vamos a mirar atrás 13.500 millones de años, no sé si descubriremos a Dios jugando a los dados, tal decía Einstein, quizás los lanzara en algún agujero negro, cansado de perder con el demonio que, en eso de los juegos de azar se maneja divinamente cargando los cubitos.
Más abajo el Papa sin mascarilla pide -diálogo y no “atajos” en las tragedias que “se pasan por alto”, lanza sus latigazos contra los mercaderes de la insolidaridad, el problema es el plató de la Basílica de San Pedro. Il Poverello rodeado de lujos, con discurso de catacumba. Es como si la Reina británica, desde su castillito de Windsor, lanzara una soflama a favor de la lucha del proletariado, simplemente, no pega.
La alegría nos la da la desaparición de la lengua de lava en La Palma, tanto arrasado, solar inmenso de lenguas secas de plátanos fundidos. He mandado al desván el libro de Jules Verne, “Viaje al Centro de la Tierra”, y su correspondiente película, la imaginación es una diosa que no conoces los infiernos.
Por fin algo más de humanos en Brasil merece la cabecera: “Una matanza a tiros en Fortaleza deja cinco muertos y varios heridos a balazos, mientras celebraban unos familiares la navidad en un descampado futbolero”.
En la página anterior: 900 migrantes esperan en dos barcos en el Mediterráneo central, ómicron se embala y los talibanes imponen el velo, mientras conmemoramos el último día de la URSS.
No sé quién paginó con tanta desenvoltura, pero me he puesto a brindar con Boni por el Año Nuevo, para olvidar las noticias, de camino se me ocurre brindar con el que llegue a este punto final, un fuerte abrazo.
Curro Flores
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