28 de Febrero, día D
Basta con que uno se
mueva por la infalibilidad de wikipedia, para que un andaluz de pro quede asombrado por
que el día de su “Patria de la Humanidad”, no merece un renglón en el
conocimiento de los humanes. En cambio, ya ha tomado el último renglón de los
eventos mundiales el 28F del 2013, como el día en la que el Papa, Benedicto
XVI, pierde su infalibilidad, y empieza
el juego de despistes con la paloma de quién será el cardenal en el que se pose
el Espíritu Santo. El futuro Papa no podrá hablar de la herencia recibida,
porque la elección entre cardenales no da para tan soberano mal gusto.
Andalucía, como los
aceituneros de Jaén, levantada y brava, ha conmemorado el día de la despedida
de Ratzinger, con unas multitudinarias manifestaciones, para protestar por el
maltrato que está recibiendo el Pueblo andaluz por el Gobierno de Rajoy. Y como
casi Fuenteovejuna, casi todos a una, y se llenaron las calles de banderas
blancas y verdes, entre un frío impropio y bastantes banderas republicanas, que
desde que Carrillo ordenó guardarlas, habían desaparecido de los eventos.
Quizás la diferencia está es que las banderas parecían hechas en serie como las
que cuelgan en los balcones cuando juega “La Roja”, “made in China”, y que los comerciantes emigrantes de la República
Popular China, ya las tenían en sus estanterías.
Imagino que los del PP
andaluz, que lo llevan de pena en las encuestas, pero que por sus portes, lo
disimulan mejor que Bárcenas. Estarán que se los llevan los diablos, con la
ocurrencia conmemorativa de Giñán, más que secundado por su segundo Valderas.
Pero hay algo que se ha escapado del guión, el moteado de las banderas
tricolores, que afianzas la extensión de
la “urdangarinmanía”, y pone a la Corona de Corinna de domine.
Con las constantes
vitales a latido de prima de riesgo, y con la desvergüenza campando ante los
ojos de los televidentes. El único que despiertas amargas simpatías en la
“España de charanga y pandereta” es Montes Neiro, hombre emprendedor, que tras
doce trienios en la trena, asesora como mentoring a mangantes de joyas, y
recibe el ritual apelativo de “El Maestro” por sus espabilados alumnos en el
arte de desvalijar la gran tienda de Puerto Banús (herencia recibida de don
Gil).
Estamos colapsados por
el descaro, estamos humillados por nuestra paupérrima situación económica. El
presente es un choque entre mareas de todos los colores, y acciones injustas de
un Gobierno que dice mirar por nuestro
futuro. Sería muy triste que tanta desconfianza, miseria, mareas devenga en
tsunami de consecuencias imprevisibles.
Curro Flores
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