El Conclave de los
“Apagatis”.
Vivimos haciendo
equilibrios en el alambre, sobre un campo de minas, dónde se celebra un cross
para invidentes suicidas; y casi lo peor, es que somos el espectáculo de unos
buitres que se relamen en una noria gigante a ritmo del Mercado.
El Conclave con el que
titulo ya ha pasado en Europa, lo llamo de los “apagatis”, porque suena a
aquello de “apaga y vámonos”. La alemana del Este que nos manda con la
diligencia de una nueva conversa en las virtudes del capitalismo, prefiere idolatrarse
por los tics de sus votantes, que dar un paso en firme para hacer más Europa.
El resto de los vagones remoloneamos para que la locomotora de nuestra economía
no se gripe.
El vagón de España,
ayer, a veces luminoso por su sol, su cambio, su historia y su gracejo, qué
llegó a ser unas veces cafetería, otro lugar de encuentro, incluso dormitorio,
pero no pasaba desapercibido desde Mastrique, como dicen los castizos, hasta
que llegó la nueva ola de la penuria económica. Ahora nos tratan como las cigarras
morenas, gastosas y de juerga; y amén de no perdonarnos las deudas, como los
bancos a sus deudores, nos ponen casi en de furgón de cola a dormir la mona o
la siesta, a expensas de que el traqueteo nos espabile. Aunque con el alto
riesgo de que si nos tumbamos podemos
hacer descarrilar el tren.
Entre regañuza y
cocotazo, los hombres de negro nos tienen enfilados, nos balanceamos hacia el
antieuropeísmo. Europa presupuesta con desesperanza a la baja, y hasta el coro
más contento, el Europarlamento, ha vetado el presupuesto por los recortes.
Rajoy no da la talla ¡y dónde? le felicitan por la Roja y del Bosque los de la
Selva Negra, pero como al Piyayo “a chufla lo toma la gente….”.
Traté de conocer de
Europa y sus instituciones, pero la verdad se me hacía como la parte procesal
de todo el Derecho, que le quita el encanto a la Justicia. Echo de menos a
Kohl, Miterrand y González; puedo soñar como Juan Simeón Vidarte hizo en su gran texto biográfico; “Todos fuimos culpables”, allá en Méjico,
pensando en su España libre unida federalmente a una Europa que avanza en el
progreso, en la libertad, en los derechos humanos, en el estado de bienestar…
Parece que el Caballo
de Troya cabalga por Europa, impulsado por un Eolo encabritado por el desabrigo
de la crisis. Merkel pretende refugiarse en unas cuentas sin cuento ¿qué
esconde el caballo que causa tanto temor? Aunque sea mucha la incertidumbre
siempre nos hará falta un Rocinante soñador y enclenque que enfile el Pirineo,
y comparta pasiones frente a los “apagatis” que oscurecen la Historia.
Curro Flores
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