Elpidio José Silva y
¡felicidades!
Los Jesusitos, los
Papas Noel, los Reyes Magos comprados en
los bazares chinos compiten en los balcones con los carteles de “se alquilan” y
“se venden”, la riada de ciudadanos da vueltas y vueltas con pocas bolsas, hay
menos luces navideñas, la huelga de basura apila los restos por las calles y
una pastorá de señoras mayores, precedida por un pastor longevo con zambomba canturrean
que caminan a Belén, y ¡felices fiestas!
Miguel Blesa dice que a
sus 65 años le han truncado su carrera, mientras las colas de los bancos de
alimentos compiten con las del desempleo con todas las carreras perdidas. En
Mondragón ha tocado la lotería, es pasmoso que haga justicia un juego de azar.
El
PP ha celebrado los dos años de gobierno con un registro de sus oficinas, con
el mal rollo que da tanto “poli”, tanta
cámara y lo que te rondaré morena; pero está claro que don Mariano ha dado
órdenes de colaboración con el magistrado y todos tan tranquilos.
Elpidio José Silva
hasta hace poco más de un semestre magistrado magistral, le había tocado en
suerte el ex de Caja Madrid y se ha visto vareado como el toro de la Vega. La
división de poderes crea sus víctimas cuando se alían los poderes en la sombra.
La división de poderes
nace en El Espíritu de las Leyes de Montesquieu en 1748, pero la redondez de la Tierra lleva más
años funcionando y hubo muchos teóricos víctimas de la evidencia, y todavía, se
globaliza con un libro del siglo XXI,
como “La Tierra es Plana” de Milton Friedman. Es decir, quedan años para
que la división de poderes no aplane a algunos de sus adalides ante el
vertiginoso crecimiento de los poderes unificadores del vil metal.
Las cosas no son y
menos se ven como deben ser, pero don Elpidio ha saltado a la palestra como
víctima del ejercicio de la Justicia, en un país que más que llevar dos años de legislatura del PP, lleva dos
años de judicatura. Me gusta tener a
mano “Los Jueces y la Política” texto de Carlo Guarnieri y Patrizia Pederzoli.
Por lo que tiene de bueno mirar a Italia, dónde los jueces reventaron la
“tangentópolis” y se fajaron con la mafia, pero me temo que la “secantópolis”
española, sea capaz de segar al mejor de los magistrados, para dejar más secos
e indefensos los bolsillos de los ciudadanos.
Elpidio necesita
nuestro apoyo, por eso de la división de poderes y conciencia ciudadana,
mientras no paran de registrarse sedes y más sedes y a mí que me registren. la “pastorá”
va llegando a Belén, los osos no encuentran el rifle de Miguel Blesa y
-¡felicidades! Que es lo que se dice en esta fecha, menos en Siria.
Curro Flores
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