Números rojos
Me molesta hablar de
las arcas municipales, y más porque ejercí unas labores de concejal del
Ayuntamiento de Málaga, más dinámicas en el gasto que en la recaudación, así en silencio guardé mi
admiración a los concejales de Hacienda, austeros y peleones, a los que, más de
una vez saqué de quicio. Mis labores en cultura, educación, turismo, servicios
sociales, festividades, deporte, etc. resultan
para las instituciones un mar de gastos y su compensación no se mide en saldos
de tasas, su patrón de medida es aumentar
la mejora cualificada de la sociedad.
Cuando
terminamos nuestra gestión municipal se quedó un sonado desdén sobre nuestras
cuentas municipales en la comunidad malagueña, propiciado a voces por los
adversarios del Pp, en especial la Sra. Villalobos ¡Lo que llegué a oír a la
señora sobre nuestro despilfarro! Un día recuerdo se despachaba sobre el gasto
que yo hacía en cohetes, los números que
soltaba cuadriplicaban el presupuesto de cuatro ferias, pero ella lo decía con
tal desparpajo y empacho, que ni los más atrevidos hubieran osado
contradecirla. Además cuando la naturaleza de las modas invade la política, es
muy difícil cambiar el disco ¿recuerdan
al Sr Gil en la jakuzzi en Tv5, rodeado de chicas hablando de sus excelencias
empresariales en la gestión municipal de Marbella? ¡Inolvidable! Debieran
mostrarlo en Educación para la Ciudadanía
Hoy me ha llegado un
comunicado de Standard & Poor´s, despedida y cierre de su contrato con el
Ayuntamiento de Málaga, el escrito que no tiene desperdicio. Deja en evidencia
la actual situación económica del consistorio malagueño, su nivel de
endeudamiento actual y la incapacidad de generar ingresos, nos dejan en una
situación desconocida en la historia del municipio. La citada agencia de
calificación económica, mantenía contrato desde el 2002 con el Ayuntamiento; al
parecer la naturaleza de su último informe no ha gustado al endeudado Sr. de la
Torre, y ha decidido prescindir de sus servicios. Debemos preguntarnos si este
acto de desafecto contractual, después de tantos años, es por no advertirle a
tiempo sobre su dilapidación extrema, o por poner en negro sobre blanco la catástrofe.
Desde el principio de
la gestión de las populares en Málaga, y después de saltarse a la torera el
plan de saneamiento que habíamos elaborado, yo aventuré la ruina en el tiempo,
tampoco estaban mis cálculos para el “rap” de moda, la verdad es que cambie la
perorata para no parecer un pesado enfrascado en deseos impropios.
Mientras, doña Celia
firmaba el convenio más improcedente con los trabajadores municipales, quince
puntos por encima de los márgenes fijados por el Estado; y entrando en más
cuitas, don Francisco de la Torre fijaba unos sueldos a sus cargos de confianza
por encima de cualquier lógica pública, según él por criterios empresariales y
de mercado; en los mentideros empresariales locales se habla de lo rumbosamente
bien servidos que se hallan algunos de los afortunados. Demasiados bonus para
tan poco bueno, y demasiada poca elasticidad financiera para errores injustificables.
La cruda realidad es
que el endeudamiento del Ayuntamiento de Málaga sobre la perspectiva de junio de 1995 a junio de 2009 se ha elevado en un 390.11%, es decir tocamos
cada familia a casi 4.500 euros. De los 163 millones de euros pasamos a 636
millones de deuda. Somos la ciudad de más deuda de las de 500.000 habitantes en
España y Europa. Superamos a Sevilla, Zaragoza y Valencia con creces, y sin los
deberes hechos para el 2016, cada día nuestro contador de números rojos nos acumulará 255.556 Euros.
La palabra resíliencia
es la capacidad para salir de la
adversidad ¿a quién culpará esta vez De la Torre por su escandalosa
prodigalidad? Frente a cualquier dato
objetivo que nos muestre de la realidad, estarán los datos subjetivos de su más
que lamentable gestión.
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