DE MEMORIA
Y de olvido
comentábamos el otro día sobre la presentación que hizo el alcalde de Málaga. A bombo y platillo se
nos anunciaba que no se subirían los impuestos municipales para el año próximo,
bondad excepcional en estos tiempos, omitiendo que el mismo prometió bajarlos
en un 2.3 por ciento, por la subida descomunal del año 1979. Un olvido lo tiene
cualquiera, de esos no.
En mis primero años de militancia socialista, un veterano
local me ilustró, sobre la “astucia del olvido senil” para que tomara buena acta de todas las
reuniones. El hombre tuvo que sufrir durante años de iletradas tertulias
políticas, los trucos de los compañeros de más edad que omitían hacer todo lo que no les convenía de lo tratado,
achaques de la edad.
Me apunto en recordarle al alcalde que la bancada del mal, los
socialistas, le ha hecho una oferta razonable de un plan municipal para mejorar y equilibrar los impuestos y tasas.
Le señalo se tome palillos de pasas, para que no llegue tarde al mitin de
Carmona a protestar de la subida de
impuestos anunciado por el gobierno del mal para las grandes fortunas o a las
SICAV, sus sociedades de inversión mega millonarias que tributan el uno por
ciento. No debe perderse los arrebatos de velódromo de sus correligionarios
cuándo se condenen el despilfarro de la administración pública, los sueldos millonarios, gastos
incontrolados a costa de esquilmarnos. En definitiva paja en el ojo ajeno que
tuerto lo quiero, y a mi que me registren.
El siglo veinte nos ha enseñado mucho para el siglo
veintiuno sobre crisis, deberes del Estado, legitimidad impositiva,
distribución del gasto como corrector de desigualdades, quién y porque pagar
etc. Déficit cero y saldos negativos. Lecciones adecuadas para ejercer la
memoria más social o menos social en los vientos de crisis, para ponerle color
a la responsabilidad política.
Al caer está el Pleno municipal que reduzca por decisión del PP las preguntas y las
mociones de la oposición, evitar el tedio por
la prolongación excesiva del más importante de los actos de la vida
municipal, se me antoja la más desmoralizante de las razones democráticas. A la
memoria me vienen aquellos plenos que viví preparando respuestas ante la
avalancha de cuestiones de los adversarios, como creamos los primeros documentos
de participación ciudadana ejemplo en Andalucía, ampliamos la vida municipal
creando los distritos, dándole voz a los vecinos en el pleno, participación en
las empresas municipales a la oposición, agenda participativas y comunicativas,
crecieron en los primeros años del Ayuntamiento democrático de Málaga. Hacía
honor al lema de nuestro escudo LA PRIMERA
EN EL PELIGRO DE LA LIBERTAD, todo aquello se generó con mayorías más
absolutas de los socialistas 21 escaños de 29, con un ambiente de diálogo y consenso
con la oposición y todos los colectivos sociales. Qué triste, ahora volvemos
atrás, la primera en el peligro de la libertad, no debe ser la última en
entenderlo.
Para conmemorar la Memoria Histórica
se proponía destinar el antiguo edificio de la cárcel de Tiro de Pichón, evito
extenderme en la más alta consideración que esta razón de justicia me producía.
Pero la desmemoria deseada, nos guarda otra ingrata sorpresa, parece que los
populares, se lo han pensado peor, y a la Cárcel piensan llevar los servicios que gestiona la concejala de servicios operativos. Tiempo
tienen de arrepentirse, y más si tiene que hacer las reparaciones de los
módulos el concejal de urbanismo, al precio descontrolado de sus obras. No quiero ver una asonada gritando sacar de la cárcel
a la señora edil y sus servicios.
F Flores
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