EL ESPÍRITU DE LA PEINETA


El espíritu de “la peineta”
Los que desarrollamos en los municipios las primeras normativas de participación ciudadana, teníamos las cosas tan claras que salvo las normas para regular el activismo participativo en la vida municipal, ni nos pasó por la imaginación que alguien en su condición de concejal pudiera a su vez ejercer de presidente de una asociación vecinal. Muchos concejales forjados en el movimiento vecinal y muy populares en sus asociaciones, no incurrían en tamaña amoralidad.
He visto con sorpresa que una concejala del Ayuntamiento de Málaga, doña Teresa López, que ejerce la delegación del distrito del Palo, se permitió ostentar el cargo de concejal de distrito a la vez que el de presidenta de la Asociación de vecinos del Jarazmín, a la que como es obvio beneficio con subvenciones procedentes del distrito. Ni una cosa, ni otra transgrede a muy seguro la legalidad, ni tan siquiera se nos pasó por la imaginación regularlo, pero estaba aquello tan lejos de nuestras mentes que al final ocurrió lo impensable, y seguro que esta señora no es un caso insólito, sino que pertenece a una corriente que ha entendido que gobernar y estar al frente de la manifestación no conculca derechos, sino que los reafirma, del derecho al pataleo al derecho al pasteleo.
Dicen que la señora concejala ha mantenido silencio por diecisiete días, mientras recibía la lógica estopa de medios y opositores. Bendodo quiso poner punto final a los suplicios, pero al principio de esta  semana doña Teresa con su bochorno a cuestas ha roto su silencio acompañada por la portavoz popular y el concejal de participación ciudadana, síntoma de apoyo y de extravagante apretura de filas. Cuando he conocido sus razones para no dimitir por la pifia, no se me ha ocurrido otra cosa que pensar en su cese, pero claro al Sr. de la Torre o se le van o nada, porque cesar no cesa ni él. La temporada que viene viviendo el Alcalde de Málaga, más que del rayo que no cesa, son de sus malos rollos que no acaban.
Para malísimos rollos los que se traen la actual directora del teatro municipal Miguel de Cervantes, con el director anterior Salomón Castiel, que como ingrediente de la salsa monta su defensa ante los ataques de ella con la presencia en su gestión de Lou Reed, mito del rock alternativo, frente  a Falete contratado por la actual responsable. El problema es tan simple como que uno podía gastar a manos llenas, y ahora hay que hacer números hasta del papel de las localidades.
Cuando participé en la  compra-rescate municipal y en la  reconstrucción de ese teatro, me remito a las hemerotecas, ya aventuré la necesidad de otros espacios distintos al del  teatro Miguel de Cervantes,  para acercarnos a ese otro tipo de espectáculos, y dejar a éste lo que le es propio, siento que a la vuelta de los años Lou Reed y Falete determinen el gasto o el buen administrar de la Sala. Con el Sr. Castiel coincido en una cosa: que no hay que mirar a otro que al Sr. de la Torre, los dos nombramientos le pertenecen, y la conformidad con ambos contendientes, hasta el sentido de la polémica que nos da  un gran lustre como aspirante a capitalidad cultural del 2016 ¿añorarán algunos las revistas de variedades que programaba el Teatro en su juventud?
De pequeño nos enseñaron a no hacer “la peineta”, o la bien llamada peseta,  era un  gesto de mala educación, así que su práctica se hacía con la mano por debajo del pupitre, a la vuelta de los años, por lo dicho y visto “la peineta” la quiere poner de moda Aznar a sus seguidores, magnífico símbolo de la cofradía del desprecio al estilo, las normas, la cultura y la educación.

























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