viernes, 19 de abril de 2024

DOLOR DE CORAZÓN

 

DOLOR DE CORAZÓN

Por mis agudas dolamas he tenido la oportunidad de estar con más cuidados médicos de los previsibles; pero aún recuerdos la ausencia del gran periodo de pandemia y derivado, que verle la cabeza al doctor cabecera, era asunto imposible, lo más una llamadita telefónica si acertabas el número. sin estetoscopio, por lo qué lo de sacarle la lengua era un imposible. Después de cada llamada, me acostumbré, pero en la primera de la  cita a ciegas con mi nueva matasanos, la señora antes de pedirme decir treinta y tres, me inquirió severamente si me había puesto la vacuna, con el miedo campestre que le tengo a un jeringazo. Es eslogan de seguridad oficial, ahora oficioso, era vacunarse por tierra, mar y aire, lo contrario era condenarte por ser una espécimen de anarco de lazareto. Autoridades de todos los frentes, lanzaban sus proclamas, teníamos datos a diario de las vacunaciones en plasma y porque no nos pudieron llevar con lazo, como nos mantuvieron en el estado de alarma, encerrados con las tropas de vigilia urbana. Nuestro alcalde del Paraíso, don Francisco de la Torre, de devoción de guardar, nos hacía unas llamadas semanalmente a pincharnos  antes de comulgar con yantas de domingueros, ríete de los sermones del cardenal Herrera Oria. En fin, si te querías ver rodeado, se había abierto la caza a los negacionistas y dudosos, soltando todos los lebreles sin bozal, ni mascarilla. A la vuelta de la vuelta, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios certifica, por primera vez, la relación de causalidad de la inyección de la vacuna Spikevax-covid 19 de Modena y la miocarditis grave. La ministra de Sanidad, doña Mónica García, se desentiende de responsabilidades gubernamentales, porque el acto de vacunación fue voluntario y todo  ciudadano está obligado a llevar lupa, para leer las recomendaciones interminables de los efectos adversos de las medicinas que te recetan los cánones del galeno. Pendiente del desfibrilador, la Ministra es una aceleradora de la arritmia y que parece que nunca estuvo aquí.

Curro Flores

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