SONES DE MISERIA

SONES DE MISERIA

Más que a deshojar margaritas, Pedro Sánchez, nos ha dispuesto a los socialistas a pelar cebollas; fin de semana de movilizaciones para influir en sus reflexiones. Cuita diferente vive el otro Pedro que, derrocha en la pachanguita de la Federación Española de Fútbol. Los que dicen ser treinta y tres mil, van a la oficina de empleo desactivados en marzo; pero hay más que esperan para decir treinta y tres y sacarle la lengua al doctor. Los del PP prohíben el pan con tomaca en los desayunos genoveses, e imponen la tarta de Santiago hasta las europeas. En nuestra novela picaresca, los músicos elevan el tono de tunantes por las esquinas de su pasado ciego; pero hete aquí que en los dos miles, nuestros músicos los han conjuntados casi al unísono por los impagos a la Seguridad Social, soplando por los agujeros fiscales. La empresa Actura, la que factura, lleva impagos en 2019 por 4.5 millones y, lo que te rondaré morena, hasta que todos los presumibles timados den la nota a la oficialidad. Los que acumulan taquillajes se han impuesto a los que se elevan en los escenarios, para jugarles su futuro, dejándoles sus números en rojo. Aquí en el Sur, donde se buscan mafiosos y pisos de protección oficial, resuenan los ecos de la Orquesta Filarmónica de Málaga con las rachas de vientos fríos. La (AMPOS), Asociación de Músicos Profesionales de Orquestas Sinfónicas, ha pedido enérgicamente el cese del director gerente de la agrupación musical malacitana, don Juan Carlos Ramírez, por el escándalo de la contratación irregularísima de 50 músicos durante varios años; expresando a su vez el apoyo al comité de Empresa de la Filarmónica. Ya expresé mi tristeza, pero más, ahora que me apuntan que, el citado señor, por si las moscas del destino lo desplazan de su puesto; se ha sujetado con clavos y salario desmedido, la plaza de secretario general técnico, más le hubiera molado la de teniente general de reserva. Sones de miseria.

Curro Flores