sábado, 18 de noviembre de 2023

LA CRISTOMONEDA

LA CRISTOMONEDA

En nuestras abigarradas charlas del banco de espera, que con el de alimentos son los únicos que perviven en el barrio, pero con una tabla menos; tratamos de atisbar y considerar todo fenómeno pasajero, hasta si un médico aterriza por el Centro de Salud. Debe de haber una estancia exterminadora en la Junta de Andalucía para derrotar a la asistencia sanitaria pública, porque la privada nutre a los fondos de inversión como a la Cueva de ábrete Sésamo. Como todas  las plagas se las adjudican a Sánchez, los golfos hasta le acusan de los males sanitarios, aunque las incompetencias estén repartidas en sus desgobiernos autonómicos. Ante la falta de batas blancas por los horizontes de flaquezas, tomó turno en la cháchara, un trozo de papel salmón de liar castañas asadas; entre arrugas pudimos leer que los empresarios y los fondos de inversión, alertan de los peligros de la economía española con el nuevo gobierno, hecho contrario a lo oído por las antenas de la subida del Ibex el 4% en la semana de la Investidura. El presidente de Mapfre que tiene sus grúas dando vueltas, por todo el accidentado territorio español multichoques, está que se santigua porque se está llevando a la Piel de Toro al “territorio ignominioso de la España multinivel”, la verdad que don Antonio Huertas debe de estar muy inseguro, como don Juan Roig, el mercatrono, para pasarse de la baliza diplomática en la recepción al Reinquilinato de la Moncloa. Imagino que españoles de tanta enjundia, no tomarán la de Villadiego, como los patrióticos ferroviales, para darle a la evasión lo que es del erario nacional, al tiempo y al chisme.  Sin encomendarse a ninguno de los dos, saltó al ruedo la moneda digital, por si también se había posicionado en las nubes sobre la nueva gobernanza; por lo que inmediatamente solté una carcajada, porque entre mellas, Jacinto dijo que los productores de la cristomoneda, desde la Banca Vaticana, están a verla venir, para ver lo que se llevan de la cuenta del César.

Curro Flores

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario