MIENTRAS LLEGA LA CORDURA
Algunas sedes socialistas han amanecido pintadas, e incluso en la del Centro de Málaga unos manifestantes han vociferado a sus anchas; no llama la atención porque es lo suyo, que el único concejal de VOX en la ciudad, un parlamentario andaluz de su formación y su parlamentaria nacional, Patricia Rueda, estuvieran en la algarada; pero obviamente es un acto impropio que se ajusta a la moda. Me imagino que el juez García Castellón, si lo precisara, no lo calificaría de terrorista, como ha hecho con los de los tsunamistas catalanes, son chiquilladas merecidas. Don Alberto Núñez Feijóo ganó a pérdidas, su reacción poco medida agitando el cotarro contra la investidura de Sánchez, ha dado cuerda a la cometa a su amigo al sidecar Abascal, y en esas asonadas tienen sus forofos las de ganar. Sea como sea, si de algo me enorgullecí, en mis tiempos al servicio público como edil local, era en definitiva de haber contribuido a la paz social vivida mientras pasé por la gobernada Ciudad del Paraíso. Éramos tan distintos, a veces ideológicamente pagados de creencias, intereses y necesidades extremadamente divergentes, pero, supimos ajustar el guión a nuestra más preciada convivencia; el costo de lo razonable es impagable, el sentido de la alteridad el artero lo acecha. Sánchez le sugirió a Feijóo en su último encuentro, que dejara las paradas contra la amnistía, caso omiso. Ni son las manis, ni son los jueces de la cuerda, los que tienen que sancionar el espinoso asunto, instancia tiene España para calibrar la balanza, para ajustar los cabos de la gobernabilidad. Pero me temo que mientras llega esa cordura, la sinrazón oportunista tiene abiertas las puertas; a saber si prendiendo mechas se les ponen calentitas las encuestas, o nos nace una indeseable KARA BARROKA que nadie quiera.
Curro Flores
No hay comentarios:
Publicar un comentario