EL AVISPÓN ORIENTAL
Mis amigas las abejas están sufriendo martirio, por la invasión de los mongoles con su avanzadilla de avispones orientales, la nueva Ruta de la Seda la quieren alargar en exclusiva, y no hay más cera que la que arde. Los campesinos se han unido a los apicultores porque el bichito, amarillo y negro, está asolando sus cultivos avistando escasos brotecitos en la sequía. Si fuéramos japoneses, a otra cosa con el caza mariposas, porque en las linéales gourmetonas, estarían los paquetitos del delicioso himenóptero, crocantitos, para entumecer la lengua con su apreciable sabor y para llenar de seducción los licores con el picor de su veneno. Un bocado del sol naciente, pero lo nuestro son las nubes mojadas, porque del astro antequerano ya estamos hasta la porra. Este sutil insecto, que está organizando las paradas devastadoras, a mí que se asemejan a los avispones que están tras Pedro Sánchez y los sanchistas, que no le dejan asiento y quietud en el dominó de la Casa del Pueblo. De pequeño teníamos un juego para parar quedarse como la mujer de Lot, llamado en perchelero “estauta”, ya con los años, me lo trabucaron en Historia del Arte por estatua. Entre carreras, el mandó de la pandilla gritaba -¡estauta!, y aquél que se movía un pelillo, se llevaba un masculillo. Entre osadía y cobardía, la asonada siempre quiere despeñar a la política, buscando elementos para la sin razón. Los que para algunos pudiera conllevarnos, cumplir con el mandato Real de formar gobierno, entre los escaños de los elegidos por el respetable; el tendido Siete ha aumentado la bronca hasta lo indecible, por la complacencia de los que pretenden sacar a hombros con sus dudas, a los que los toristas lo quieren en camilla. Como yo he perdido afición por la disputa, espero como estauta a que las Cortes no me patinen con la paguilla bailando en inflaciones.
Curro Flores
No hay comentarios:
Publicar un comentario