EL MORREO DEL MORRO MALAGUEÑO
Fui sorprendido en el Palmera de la Sorpresa, por el primer acto de protesta pública, contra el discutible Hotel en los terrenos portuarios. En ella se encontraban viejos conocidos de Málaga, amigos y algún compañero del PSOE, poquitos; cogí al vuelo el argumentario de los divergentes, y con la magra enjundia de mi paisanaje local, me he añadido a sus ecos de los vientos de La Farola con mis modestos artículos. Desde aquel día he conocidos de la empecinada actitud de las autoridades portuaria y municipal, por que se construya la mole, por sus ventajas económicas y aumento del pedigrí turístico de la Ciudad del Paraíso, -el tu más y menos de los bandos políticos, la aquiescencia de algunos medios locales y el rechazo de ciudadanos, especialistas de los oficios concernidos por el lápiz y la estética urbana, de colectivos sociales y entidades profesionales, a la singular inversión catarí. Por fin he leído la opinión del amigo José Seguí, arquitecto que ha redactado el proyecto en su artículo: -La Torre del Puerto: un debate contradictorio, en el que saca punta a lo dicho y escrito por los antagonistas, en defensa de su futurible obra, sometida a la calma chicha de los procesos administrativos. Como me parece de buena índole, me permito felicitar a Pepe por el encargo, que ha inclinado a los inversores a elegirle para tan enorme tarea. Aunque vista las obligaciones de concursos públicos internacionales a estudios de arquitectos de todo el orbe, para la construcción de las Torres de Repsol por parte del Ayuntamiento; o la ampliación de la terminal aeroportuaria; me ha llamado la atención que para operar en una parcela del Puerto, se sea más laxo en los procedimientos, a pesar de la abultada obra. En fin, he seguido sus razones sobre el contradictorio debate, pero visto que yo me lo encontré en domingo y por sorpresa, me temo que aquí ha funcionado el “aquí te pillo, aquí te mato”, y como muchas lindezas de las operaciones que han herido y traumatizado al Solar del Paraíso, ya solo falta el remate de un buen morreo.
Curro Flores
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