BALAZOS DE CAMPAÑA
Conducía ayer a las tempranas al debate de los Tuesday, buscando algún latiguillo que favoreciera a nuestros candidatos que, epatara en nuestra audiencia; pero al meterme en liza, surgió, un sin quererlo, te la cuelo, como el hueso añejo del puchero, la presencia de etarras con delitos de sangre en las listas de Bildu para las municipales. Inmediatamente saltaron al micrófono el capítulo de razones que condenaban a los sanchistas, por los apoyos recibidos de la formación vasca al Gobierno.
Al ser lector de letra pequeña, la que pretenden no cuenten, aunque son parte de las condiciones generales de contratación; desde el burlaero, señalé la de veces que el PP se había aliado o coincidido con la izquierda abertzale, por sus intereses locales o para darle un varapalo a los monclovitas en el Parlamento.
Atornillado al recuerdo, la Red de salvación, me llevó a buscar la lista inacabable de los abrazos PP, Bildu y VOX; así como la amenaza del impresentable Otegui a los populares de sacar las actas de los encuentros de los aznares con los representantes de la banda asesina, en boca de Josema, movimiento de liberación vascos. Tiempo perdido, porque los siete candidatos con delitos de sangre han dimitido y asunto concluido, para volver a las penurrías (en andaluz) de los barrios, las viviendas sociales o las torres pretensiosas.
Pero como uno es de reinar, sin corona, dándole vueltas al coco. Amén de estar hasta la coronilla de nuestros presidentes baratarios que, aprovechan el fuego de metralla, para distinguirse de Pedro Sánchez como corderitos. La cosa es más seria, porque después de adentrarme en el pensamiento de la premio nobel Svetlana Aleksiévich, en su magnífico texto, El Fin del “Homo Soviéticus”; me cuesta ponerle fin en nuestra sociedad felizmente constitucional, al “Homo Etarrus” y al “Homo Franquistus”, sin que aparezcan como fantasmas del pasado a arrastrarnos con sus cadenas.
Curro Flores
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