CAUTIVERIO EMPRESARIAL
El afecto Javier González de Lara, presidente de los empresarios andaluces, a su vez reelegido días pasados de los patronos malagueños, me llamó ayer más que la atención, por un titular extraído de su discurso de su retoma de posesión, en el que dijo: “La libertad de empresa está amenazada”.
Como hace unos pocos días se firmó un pacto salarial con los sindicatos por tres años, sin la intervención del gobierno, puede uno pensar, por lo expresado, que debajo la mesa estaba uno con un trabuco, para atenazar sus firmas.
Del amigo Javier, esperaba mayor sutileza que, de su primer CEA andaluz, quién en una rueda de prensa gobernando Rafael Escuredo, sacó a relucir una manzana con gusanos, para señalar al gobierno de San Telmo; no tranquilo, se permitió largar de lo lindo, on the rock, en su sesera; traducido off the record, en el lenguaje periodístico.
Posiblemente, está en su moda, se pudiera referir a la actitud de Pedro Sánchez contraria a la huida a Holanda de Ferrovial, por esas truquerías bursátiles a la búsqueda de adelgazar fiscalmente el engorde de sus beneficios en España. La verdad es que yo pensaría que hubiere sido un acto cobarde, no haber tomado postura por los intereses españoles, ceñidos a la Constitución y las decisiones de un gobierno legítimo, frente a los ferroviales de toda la vida de dios.
Como es lógico lo dicho por el patrono de patronos malacitanos, es para meter cizaña en la campaña, en apoyo del PP y los otros patriotas de VOX, cosillas de derechas. Pero yo me imagino que lo que más le fastidia a la libertad subyugada de los empresarios, es la subida del precio del dinero por la inflación, reclamaciones a De Guindos en el BCE; los valores de los alimentos, el costo del suelo y otras provisiones estratégicas del común de la producción, etcétera, y no jugar al oprimido político, por un manoseo indebido de la palabra libertad que, ahora está en mejor resguardo en España, hasta para trasladar el garito a Flandes.
Curro Flores
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