LAS MANIS
Si el poeta Bernardo López García nos viviera, su poema que aprendí en el cole, Oda al Dos de Mayo, hubiera trastocado la letra a la vista del desconcierto patrio; más cuando se compara los números de los asistentes de las manifestaciones del Día Internacional de los Trabajadores, encima que este año los que llevan el VAR en las subdelegaciones del Gobierno, se suponen de la misma laya ideológica que gran número de los asistentes.
Los que cuentan los aforos, si estuvieran en la ventanilla de un banco, terminaban a tiro con los clientes por diferir en las cuentas. Los que han dado el cante siempre se socorren de cifras exponenciales, porque desde su cabecera no se pueden visualizar los penitentes, los de uniforme auxiliados por el helicóptero espía, pierden la décima parte de las cabezas, ante el tumulto de azoteas. Lo que no entiendo es porque los medios de comunicación interesados en darnos las cifras sin rigor, no llevan a varios becarios para que sumen el gentío.
El vate Bernardo hubiera rimado como nadie “la triste aflicción” que conforman los gritos de las marchas, contra las patronales patrióticas o huidas, sin otros casinos en los que repantingarse que en la Bolsa. Hasta sus piscinas deben de haber llegado los ecos de los que piden una subida de salario, “sí es sí”, con el “no” ya contábamos en privado; mayor reparto de beneficios, porque los maleficios los soportamos en la jornada laboral, a más bajo precio que los añagazas de los artículos de ocasión que caducan en las estanterías de los Súper.
Al final el poema rimón de López García: “hasta que España sucumba, no pisará vuestra tumba la planta del extranjero”; el paso de los años todo lo trastoca, porque turistas, guiris residentes y peloteros pisando nuestros céspedes, se manejan por los territorios iberos, a tumba abierta.
Lo de las manis hay que pensárselo, si las próximas hay que organizarlas a alguna capital europea dónde nuestros patronos tengan sus sedes, por eso de estar en tratamiento de adelgazamiento fiscal el engorde de sus ganancias.
Curro Flores
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