GUAPO EN EL PERCHEL

GUAPO EN EL PERCHEL

En los tiempos de la Málaga cantaora que inspiraron el poema de Manuel Machado, Canto a Andalucía; los que cortaban el cante en las tabernas percheleras eran los guapos que, sacaban de la faja su faca, para lanzarla un barril y, si había un guapito que la sacase, tendría que jugársela en la calle, para alboroto de los parroquianos.

En pleno Perchel, frente a mi parvulario, todo desaparecido para plantar el hotel NH y aledaños, recuerdos infantiles de cuando llovía; Pedro Sánchez ha querido dar todo su apoyo a nuestro Dani, candidato ilustrísimo señor Sánchez, alcalde. En la concurrencia, por los años de lucha de las aguerridas femeninas del PSOE, se ha conseguido que se vean más cargas que cargos, aunque los cargues nos aúnen. Lo que no quita que hasta el wassap de mi tertulia de los Tuesdays, llegará el grito masivo de ¡guapo!, lanzado por el fervor a nuestro Secretario de la Internacional Socialista y del PSOE. Vaya chasco para el menda que, desde antes de la Transi, ha estado propalando los gritos de guerra, de los mítines, menos el de “Felipe capullo, queremos un hijo tuyo”, ya todas abuelas.

El PP nunca ha tenido ese problema, porque desde Fraga a Feijoó, pasando por Aznar, tenían prohibido cantar, “Qué se Mueran los Feos”, por si las moscas perdían a sus líderes.

Lo que va más que en serio es el compromiso de Sánchez, para poner toda su carne en el asador, a fin de que Daniel consiga en su mandato, resolver el plan estrella de su programa electoral,  hacer las 10.000 viviendas sociales.

Paco de la Torre insiste, quitando ladrillitos al compromiso socialista, sabedor de su incapacidad; encima mandando edecanes, ladrilleros de firmar y cobrar, con argumentos de peón pasillero en trabas administrativas de los procedimientos urbanísticos. Lo cierto es que nuestro problemas habitacional, ha llegado al culmen después de la larga estancia en los poderes municipales de De la Torre, primero desde 1995, concejal de Urbanismo y, desde el día de mañana 4 de mayo del  2000  alcalde. Como se dice en el argot taurino, el toro se lo han devuelto al corral a Francisco de la Torre, aunque no le han faltado trasteos y pases por alto para construir torres de lujo. En fin, la nueva moda, ¡adiós guapo!

Curro Flores