domingo, 20 de agosto de 2023

GALENOS EN PELIGRO

GALENOS EN PELIGRO

Si los tiroteos y las aprehensiones de alijos están de moda, lo que está para someternos a consulta, es la grave enfermedad social  creciente de agredir o amenazar a los facultativos que velan por nuestra salud, aunque sea por teléfono. La socialización del mal gusto y la falta de buenas costumbres, hacen que en la sala de espera del consultorio hasta de una de las zonas  más pija del Servicio Andaluz de Salud, el Limonar malagueño, vayan los parroquianos estornudando sin arreglar y muy informal, con chanclas y a lo loco. Los déficits de la sanidad pública andaluza están aumentando con Juanma, por su cara bonita y manual de creencias, no nos equivoquemos;  lo que provoca una tensión en los servicios que hasta en la mayor de las urgencias vitales, necesitada  del sosiego del médico que la atienda, para que pueda desarrollar su pericia, se anclen los rifirrafes y los nervios, que convierten al paciente y sus familiares en potenciales bombas de racimo impacientados. Me cuesta ver el arreglo, porque a los del plan antiguo, nos llueven las sorpresas, sin tiempo para las cautas digestiones. Regale hace poco un comic de Urbanidad de tiempos remotos, me sonroje comparando la distancia entre sus recomendaciones, y las malas costumbres que se han adueñado de nuestras relaciones sociales. Pegar y amenazar al doctor o la doctora, hasta en la más mala noticia que recibiera por sus diagnósticos, no se me ha pasado por mi imaginación; hasta en el caso de un acto fallido que atentara contra mi salud, aunque en las películas se ofrezcan los abogados de cabecera, para enfermos mal atendidos. Sea como sea, hay que poner pie en pared, antes que al SAS, le cueste más los servicios de seguridad, que aumentar la nómina necesaria de batas blancas o pijamas verdes de quirófanos.

Curro Flores

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario