MÁS AVIONES QUE GORRIONES

MÁS AVIONES QUE GORRIONES

Metido en política lo que debiera ser de mi interés, es que La Galerna de Finisterre se ha largado del Senado como la alcaldesa de Marbella, sin hacer su declaración de bienes o con falsas apariencias; para qué si se va con su gaita aldeana al Congreso, y lo del sobre por ser presidente del PP, se sabrá así se hurgue en el próximo Bárcena II. Pero después de los fuegos artificiales malagueños, y con la falta de un equipo de primera, tenemos de vuelta a un maduro Steve Kerr con el que departí en Torremolinos (barrio)  en el Mundobasket 1986, a Doncic y pregonando la Feria a nuestra estrella local e internacional del Unicaja, Alberto Díaz. Podemos decir que estamos sobrados de focos; encima en el puente de agosto, tendremos en aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, 2.500 vuelos, el 80 por ciento de guirilandias; no sé el por qué no hemos ganado la EXPO, si se estamos más concurridos que el Vaticano; con más aviones que gorriones, aunque en el ferial los que priman son los flamencos y abanicos de faralaes revoloteando. Buen y glorioso menú, si no fuera éste el que se ha encarecido más de 10.3% en el último año la cesta de la compra; el gazpacho y el ajo blanco van en la torrentera de ser productos tan avinagrados como de secano, el precio del oliva virgen extra, ha pasado el umbral de las virginidades y se ha atrojado como el usurero en su rincón, encima el cacillo de agua está por las nubes, que hay que aguantar a que se fundan los cubitos de hielo, larga espera. La costa y el interior nos permiten ser más americanos que la producción de la United Fruit Company, menos en los golpes de estado en el Cono Sur; por lo que pude disfrutar de un tomate genuino “huevo de toro” de Alora, sin sabor a plástico; un aguacate de “huevo de avestruz”, axárquico; aliñado con limones del Caribe del Valle del Guadalhorce; y a bailar bachata por Malagueña, con los odres de Larios y Bacardí por Alegría y Jaberas.

Curro Flores