LA INVERTIDURA
Es lamentable que el Gobierno en funciones, trate de devolver a los corrales a don Rubiales; pero claro, si el patuleto no se da por dimitido, alguien lo tiene que poner en su sitio; el problema es la pasta que levanta, siempre lo mismo, y, “salvo para su amiguete Piqué”, hasta en este Agosto de calores torturantes, en la “calle” hace un frío helador. No se sabe, si para finales de mes, o “cuando llegue septiembre”, tendremos la ceremonia de investidura. Lo que conoceremos, hasta que las cámaras se agoten, es que en la Cámara, salvo el baranda Abascal y su tropa, el Galerna del Finisterre, mejor se hubiera quedado de vacaciones en su aldea orensana; porque por lo que ha demostrado su negociadora doña Cuca, de cuca no tiene un pelo; otra cosa sería si Bendodo tuviera las riendas; conocido sus historial de compra de voluntades tránsfugas, un periódico nacional le colocaba un máster en ese comercio; pero los que somos del solárium del Sur de Europa, sabemos que ocupa cátedra y con quinquenios en tragarse el transfuguismo. La soberana voluntad, es que a falta de tener las voluntades necesarias para ganar su investidura, Núñez Feijóo se va a someter a una auténtica sesión de invertidura; pero ese es el coste de ganar, sin ganarlo todo. Las pitonisas y las queimadas, lo pusieron en el machito antes de tiempo, por lo que aligeró las riendas para que sus correligionarios, se alzaran con los gobiernos de todas las ínsulas baratarias gracias a los pactos con VOX; pero como sabemos en España, todo lo baratario nos sale por un ojo de la cara. Si la cosa sale como se espera, después le tocará a Pedro Sánchez si le sale el regateo, porque en caso contrario, amén de las elecciones para la presidencia de la Real Federación de peloteros, tendremos que hacer cola, para recargar un gobierno.
Curro Flores
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