CON LA BOCA SECA
El Excmo. Antonio Sanz Cabello, ni se muerde la lengua, ni tiene un pelo de tonto, pero se le puede quedar la boca seca, si no lleva un botijo de agua, aunque parece que el que lleva lo tiene cargado de Machaquito; porque no se debe uno preguntar si está borracho, pero hace falta el desparpajo de un beodo para estar continuamente echando balones fuera de las responsabilidades de la Junta de Andalucía, del deber de operar con diligencia en la situación de sequía que se está viviendo. Hasta los chinos de la Axarquía saben que los cortes de agua, hasta la bendita, tienen un responsable primero en el gobierno andaluz, don Juanma, que se ha sacado el Plan SOS de la bocamanga para ocultar su ineficiencia. De entrada, tiene sin gastar los 100 millones destinados por el Gobierno para la desaladora veleña, sin lo repetido, un sitio para ubicarla, responsabilidad de los San Telmo. El exce más que lentísimo Sanz, reclama un acuerdo internacional, pasando por los próximos inquilinos de la Moncloa, interrogante de pepero que vive en la esperanza Feijóo. Como el erial se ha vuelto más grande que Doñana, ya las pamplinitas competenciales los han sobrepasado; como mi tesis es que los que más reclaman competencias, son los más incapaces para ejercerlas; ahora el grito de socorro se ha vuelto desde el soleado sur más que evidente. Tengo el convencimiento de que a nuestras excelentísimas Secanías, no les falta razón para pedir le asista el mundo para pedir la gota gorda; pero como lo suyo es propaganda y mal oficio, hay que poner la lupa para elegir los entes que lleven el gato al agua. Hasta ahora, lo que sabemos es que el pantano de la Viñuela está tan desértico como el Guadalmedina, y que en los bares y chiringuitos no tienen agua para fregar los platos, hasta que el ingenio los lleve a esperar que se derritan los cubitos de hielo para echarle lavavajillas
.Curro Flores
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