ANDAR CON PRIESA

ANDAR CON PRIESA

¡Más a priesa!, era la consigna de mi abuela con toquilla y moño, camino del cortijo por los caminos embarrados, entre olivos, que te llenaban de taconcitos de barro los alpargates.

Hoy, sin abuela, camino del quiosquillo, me he sacado la lengua a todo galope, para cumplir con los objetivos de atrasar el maleficio. La primera lectura de la madrugada, antes de que las macetas inicien sus suspiros, es que los sedentarios, sin caza y cultivo, con cincuenta minutillos a toda pastilla a la semana podemos alargar los achaques de la longevidad.

A los que parecen que les han cortado las alas es a los trumpistas USA, se las prometían gloriosa en las elecciones a las camarillas, y con más encontronazos de la cuenta, parece que los de Biden han resistido la contienda. La verdad es que don Joe y don Donald están para más hoyos que carrerillas.

Encima leo que algunos soplones del PP, están preocupado por la pinza en la que vive Feijoó, entre la verborrea de Ayuso y la Moncloa, grandes analistas tienen para jugar a la Oca. Poco hechos a no colgar la ropa en casa, se les viene el mundo encima cuando tienen que colgar la colada y les da un pinzamiento.

Ayer los bares y restaurantes del centro de la ciudad, te podían dar gato por liebre, apagaron las luces como protesta al recibo de las pocas o muchas luces que se tenga, así que lo mejor era acostarse a dos velas, tal hacemos los que ni con la lupa leemos las esquelas.

De John le Carre, es descubrir al topo de los concejales del PP de la Ciudad de ex Paraíso; don Daniel Pérez, portavoz socialista le ha plantado un obús en su línea de reflotación, afirmando que muchas de las informaciones  de que dispone, provienen de un soplillo de la bancada de los populares. Ayer los gobernantes municipales andaban a la gresca por los pasillos, porque los más sabiondillos señalaban al concejal de Urbanismo de ser el quinta columnista. Mi amiga Pilar Quirós, expertísima en la Casona del Parque, dicen que los lealtísimos han pedido a Paco de la Torre, que despache o despache al urbanista infiel; quién dice tener la conciencia tranquila, Torre que le manda, por muy alta que sea, el acelera la licencia.

Ni el agente Smiley, ni Carla, están en el secreto, espero que el submarino nos facilite hundir el portaviones.

Curro Flores