jueves, 3 de noviembre de 2022

SALUD A ANATOLY KARPOV

SALUD A ANATOLY KARPOV

Hace quinquenios desaparecí de la escena política local malagueña; entre otras prendas dejé para mis herederos la Escuela Municipal de Ajedrez, dirigida por el gran maestro georgiano, el amigo Tamas Georzhade, seleccionador del equipo nacional.  No sé si sigue, o los vientos de Celia Villalobos tiraron por que le tocó hacia la Oca.

Mis compañeros Rafael Ballesteros y Leandro Martínez, pusieron el empeño en que la creara, debido a que la FIDE, presidida por el célebre ajedrecista español, Román Torán; estaba necesitada de una colaboración para pagar a Tamas. Así que tras arduas y amigables partidas, llegamos al acuerdo de pagar a razón de catorce siete la media el salario por cada institución.

En primero de concejal, tuvimos la oportunidad de organizar en el Salón de los Espejos de la Casona del Parque, una simultánea con el campeón del Mundo, Anatoly Karpov; para el recuerdo queda que el portavoz del PCE, el añorado Leopoldo del Prado, fue el único que le venció en el ajedreo.

A mediados de los ochenta, la escuela municipal de los tableros, se puso en funcionamiento; para mi sorpresa, nos acompañó en la presidencia del singular evento en la sede de calle Malpica, Anatoly Karpov; debido a la intimidad que mantenía con uno de sus entrenadores, ahora el nuestro. Por simpatía, con calores agosteñas, ahora de otoño, y  sudando a chorros, dispuso de jugar una partida conmigo. Amén de la fotografía que guardo con cariño extremo, nada más mover ficha me retraté como un agigantado ignorante y jaque mate antes de un suspiro.

Por la censura bélica, era difícil fijar la causa por las que el padrino de nuestra escuela de ajedrez, estaba en coma inducido. Hoy sabemos que puede mejorar y que hasta el Kremlin bélico, ha mostrado hace unas horas su cara humanitaria, para desearle un pronto restablecimiento a su diputado de Rusia Unida, campeón del mundo moviendo fichas.

En la Ciudad del Paraíso pocos saben de estas cosas, por los que a los amigos le comento mi deseo de desearle mucha salud a Karpov.

Curro Flores

 

 

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