SESIÓN DE DESCONTROL

SESIÓN DE DESCONTROL

Los molares dan para un tejeringo mojado, Bonifacio presume de dentada renovada con un bocata de lomo en manteca. El debate en el Hogar presentía iba a trascurrir, sobre las declaraciones del ministro de la Inseguridad Social; la preparación del niponazo por don Luis Enrique Martínez García, y en último término, del Congreso maltratado por VOX, señal inequívoca de su añoranza de las Cortes Orgánica de la Dictadura.

Pero la afición estaba enfilada frente al televisor, porque hoy se despachaba la Sesión de control al Gobierno, y el clan peñero, estaba esperando que alguien confirmara la subida de las pensiones.

Ninguno tenía audífono con su influyente sordera, por lo que se impuso el ruido a la cordura y el buen verbo. Así que el -toma toma-, se paliaba sottovoce, con un -repite que no te entiendo-.

Don Pijote de la Plancha, pagó con prisa su café manchado, contrariado por la escandalera; mientras Boni trataba de desgranar su análisis político, una reiteración de anciano, pero no exenta de razón; mientras punzaban los opositores a Sánchez por presumido y sedicioso, más siempre Irene Montero.

La tesis progresista de Bonifacio, era que una vez aprobado los presupuesto por 178 votos de 300 diputados, añadida la elección de Pedro Sánchez como presidente de la Internacional Socialistas, con las encuestas del CIS miradas en la secreta intimidad de Génova, y sobre el caballo de Abascal. La derecha iba tirarse al monte, es decir, que con todos los medios de que disponen, podríamos esperar una borrasca de dramones.

Amén del consabido discurso de entreguismo a los independientes, de los errores jurídicos en las leyes nacidas por las ministras podemitas; se trataba de algo más, de estar todo día hurgando en el Ejecutivo, para retratarlo como el asiento del disparate, cocido de disidencias del PSOE con sus socios, sus aliados entre ellos, para hacernos  resplandecer la imagen de inestabilidad; frente al placebo gallego de Feijoó.

Editoriales no van a faltar, errores y proezas se van a producir; pero pasado mañana puede que estemos en cuartos en Catar, soñando con otra hazaña futbolera, para que Rubiales se de la gran vidorra.

Curro Flores