sábado, 28 de enero de 2023

FEIJOÓ PARA PAPA...

FEIJOÓ PARA PAPA…

Ni al mismísimo Santo padre Francisco, se le hubiera ocurrido sacar pecho por la exclusiva piedad  de sus creyentes; tuvo que ser un patán que lidera, después del imposible Pablo Casado, a los populares; don Alfredo Núñez Feijoó, quién demostrara con su frase: -los católicos no matan, que apunta a ser un solemne papa frita.

Si el terrible criminal de Algeciras, lo hacía en nombre de la Yihad, al grito de -¡Alá es grande!; lo único que nos confirma es que la barbarie, un común de nuestra historia universal, sigue dando alas a los asesinos en grupos de la comunidad musulmana, para nuestra intranquilidad mundial.

El 27 de enero, se conmemora el Día Internacional de la memoria de las víctimas del Holocausto; 42 países lo hacen  con actos oficiales. Fue en esa fecha en 1945, cuando el Ejército Rojo, liberó a los prisioneros del campo de exterminio de Auschwitz.

Sin día señalado se otorga el Premio Sajarov, instituido por el Parlamento Europeo para destacar organizaciones y personas, distinguidas por su labor en pro de los derechos humanos y las libertades. El  Premio Nobel de Física, sintió la crueldad del comunismo soviético, en nombre de los rojos liberadores del nazismo.

El Sajarov, le fue otorgado hace 20 años al movimiento anti ETA, ¡BASTA YA!; no creo que en su sano juicio, se le hubiera ocurrido decir, después de un atentado de la banda terrorista vasca;  que el movimiento de liberación por la independencia Gallega no mata.

Tengo ante mí, sacados del olvido, los tomos de La Historia Criminal del Cristianismo de Karlheinz Deshner, lo doy de referencia; Las Memorias de Sajarov las tenía tan a mano, como La Destrucción de la Democracia en España de Paul Preston; suma y sigue el sin fin de los malos recuerdos.

Con Primo Levi, coincido en que los grandes empresarios colaboradores con el nazismo, siguieron disfrutando de sus inmensas fortunas; con mi amiga Rosa Pedrero, excepcional fotógrafa y corresponsal de guerra, que los criminales se reavivan en los conflictos; también  para nuestra desgracia, muchos dictadores mueren en la cama con los santos oleos y todos sus parabienes ideológicos.

Incrédulo, pero fervoroso de nuestros avances civilizatorios; ante los ataques de los endemoniados, nuestros  principios nos liberen de frases tan orgullosas como increíbles del creyente Feijoó.

Curro Flores

 

 

 

 

1 comentario:

  1. Espero que solamente se matan entre ellos los creyentes y los papas fritas (un ¡Olé! por la expresión)

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