BOCHORNO EN LA COMPLUTENSE
La alumna Elisa María Lozano Triviño, ostenta el premio al mejor expediente académico de su promoción, del Grado de Comunicación Audiovisual, en la Universidad Complutense. Como voz, oído y pesquis no le deben faltar, ha tenido la osada virtud de restregarle al claustro las vergüenzas, porque en el mismo acto le otorgaban a la señora Isabel Ayuso, el titulillo de alumna ilustre de la Facultad de Ciencias de la Información.
Don Almeida, en su función de cargar contra lo siniestro, y, poseído por la derecha extirpe de los monaguillos de la Almudena, no la Grande, porque esa le viene enorme a su sesera. En su alocución en el acto, cargo las notas contra una izquierda intransigente y exclusivista, incapaz de reconocer las altas virtudes de la Ilustrísima adversaria, doña Isabel.
Con la jocosa gran pasión del exdirigente soviético de ucraniana cuna, camarada Leonid Brezhnev, capaz de cargarse en la solapa y pechera toda la chatarrería encomiástica del comunismo; los españoles de bolsillo con edad de ida, hemos soportado los insufribles excesos de premiados, nombrados en el pódium del terror franquista, es decir, del gusto y disfrute de la derecha; como el meritado ducado de Alborán, por bombardear a la triste Desbandá, sirva de ejemplo.
Recientemente a la Universidad Complutense, a la tercera, se ha agregado como profesor, el ínclito exvicepresidente del gobierno, Pablo Manuel Iglesias, al que más que declararlo ilustre, le negaban subirse al entarimado, hasta que según ABC, un tribunal de izquierdas, le ha dado un notable alto. No creo que se atreva su círculo académica podemita, reclamarle el ilustre.
No creo que el alcalino, Miguel de Cervantes, hubiera dedicado unas letras a tan significado desafuero, no está su lanza de caballero para tragarse esa rueda de molino; pero quizás sus exalumnos, Lope y Quevedo, hubieran afinado ritmo y rima para ridiculizar la memada académica.
Así las cosas, con tanta energía malgastada, me voy al chino que ahí me dan una pila complutense, para oír sandeces matutinas y vespertinas de los complotenses,
Curro Flores
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