EL TAMAMESAZO
Con la exquisita pretensión de tomarle el pelo al pueblo, se ha presentado otra moción de la ultraderecha, para subirle el color al pálido rostro del señor Feijoó, altas miras democráticas del que fuera chupóptero de las administraciones del PP en Madrid, ahora copropietario en jefe de VOX, Abascal.
Para la sonora pantomima que, intentará ocupar los ecos más silentes de su insana actividad política, han elegido un candidato ex corpóreo a sus filas y a las de cualquiera, Ramón Tamames, emérita estructura.
Con flequillo y amigos estudiantes de economía, en los territorios de la Lex Flavia Malacitana, curioseaba mi entusiasmo en los escaparates de una librería del centro, en el que perenne estaba un libro que ansiaba, Estructura Económica de España del catedrático Tamames. Ahora me entero que ya va el mamotreto por la 26. º Edición, mérito bíblico español a una obra que perdura desde 1960.
Pasado algún tiempo decreció mi interés por sus páginas, porque algún resabiado alumno a su izquierda, le achacó en un almuerzo que compartíamos, que su trabajo se exhibía gracias a los alumnos como él que, le hacían el esfuerzo investigador para actualizar las nuevas tiradas del estructurazo nacional.
Por la creación de la FEMP, tuve la ocasión de saludarle en Madrid de vice de Tierno en la Casona de la Capital, por haber sido el cabeza de lista del PCE. Dicho a lo flaco, su comunismo me puso más alerta que a Carrillo con Anguita.
Como era de prever, ha madurado sus esperanzas en llegar a la tierra del proletariado, por ligeras tinturas; pero como suele marcar a tantos excomunistas, lo que no han mudado es su furiosa inquina al PSOE, desde que los de Felipe González le sacamos una vuelta por España.
Por esta feliz coincidencia de los abascales con los tamameles, sin otro particular que la tirria a los socialistas, don Ramón se ha prestado a sumarse a llenar una página deshonrosa para la democracia parlamentaria del disparate nacional, con niñerías de abuelete que sonroja a mi amigo Bonifacio, su excamarada de toda la vida.
Curro Flores
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