DIEZ MIL VIVIENDAS
Hace una semana conducía y me sorprendió gratamente un cartel impresionante del candidato de los socialistas a la alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, anunciando su compromiso electoral de construir 10.000 viviendas.
Ayer leía la embestida del actual alcalde, contra la propuesta de Daniel, porque no se especificaban los detalles del dónde se iban a ubicar las necesarias edificaciones sociales. Calificaba nuestro proyecto de una venta impresentable de humo.
Como la necesidad de estos pisos es más que evidente, siendo baladí insistir la terrible situación en la que se ven los ciudadanos en ese aprieto; en una ciudad en que han subido los precios del metro cuadrado casi un 70 por ciento en dos mandatos del gobierno municipal De la Torre, y con unos precios de alquiler por las nubes, no de humo de los altares.
Los maestros en estrategias de campañas políticas, si en algo ponen el acento sería acertar en el gran objetivo; más necesario que cualquier otro esfuerzo táctico o presencial ante los electores.
Evidentemente hay muchos asuntos diferenciales en cartera, desde si se construye el mamotreto del Puerto, lo pisos turísticos, la limpieza de los barrios, la facilidad encontrada con el actual consistorio, para apropiarse los fondos buitres de viviendas para la escala necesitada de la población, las torres de Repsol o el gran parque urbano, en fin, hasta estar pendiente del acierto de la humareda de la EXPO, para que tengamos el Auditorio entre los nubarrones de la lámpara maravillosa.
Visto lo enfurruñado que estaba don Paco, cierto incapaz después de sus años de andadas con el bastón de mando, de prever una realidad angustiosa que estaban viviendo sus gobernados. Me parece que se ha acertado poniendo sobre el tapete de la campaña, nuestro gran problema real sin alfombras rojas, pero enrojeciendo a los culpables; es decir, a ganar y manos al palustre.
Curro Flores
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