EL CONJUNTO MONUMENTAL MALAGUEÑO

EL CONJUNTO MONUMENTAL MALAGUEÑO

Doña Noelia Losada, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, me ha dado una doble alegría: El número de visitantes de la Alcazaba y Gibralfaro en el primer trimestre del año 2022, suman 208.000, cifra histórica; la segunda es la solicitud del Pleno para que la zona monumental del monte de Gibralfaro y la calle Alcazabilla, sea declara Patrimonio Universal de la UNESCO.

Por mis años vividos, corrían los finales de los 70 del siglo pasado, cuando visitó Málaga, el director general de la UNESCO, Amadou M´Bow, gracias a las gestiones de su colaborador más próximo, el malagueño, Francisco Carrillo. El alcalde, Pedro Aparicio, le acompañó en su periplo cultural, desde la Casa Natal de Picasso, entonces pollería; al teatro Romano, la mitad tapado, por la cultura franquista y la Alcazaba. Recuerdo el hecho también, porque a la altura de la antigua parada del autobús de Capuchinos, Aparicio iba tan absorto en su conversación con el ilustre invitado, que tropezó con la señal, por lo que mi predecesor en las labores culturales, con su ingenio, relataba por años entre risotadas, el chichón de la UNESCO.

El señor M´Bow, tuvo a bien declarar la Casa de Picasso, centro de documentación universal de la obra picassiana, por lo que se dirigió a todos los países, para que enviaran al Ayuntamiento, sus textos al pintor; quiero recordar que en aquella época se catalogaban, según la  gran experta enviada, Margaret McCarthy, en 52.000 libros. Así empezó aquello, hasta que el Alcalde me encomendara la compra del edificio y su primera puesta a punto para visitantes, biblioteca y oficinas.

Los restos del Romano, se pudieron sacar a la luz, tras la visita del primer ministro de Cultura socialista, Javier Solana, que ordenó el derribo de la  descabellada Casa de la Cultura. Gracias a Juan Temboury (Mohamed Temboury), para los bocazas de su época, se restauró el Palacio de la Alcazaba, tal como hoy lo vemos;  para más inri del presidente de la Academia de San Telmo, quizás más canónico que oficiante, Alfonso Canales, quién también sufrió por su académica  mudanza, provocada por los ignorantes picassianos, del Museo de Bellas Artes a la Aduana.

Gracias a la EXPO´92, la Junta de Andalucía, presidida por Manuel Chaves, se comprometió a recuperar nuestro Patrimonio de la Alcazabilla a Gibralfaro, bastante deteriorado; también se realizó la primera exposición de Picasso en Málaga, Picasso Clásico, la que dio lugar al encuentro con la Hada madrina del Museo Picasso, la nuera del maestro Christine.

Aquellas pioneras labores en las que me vi envuelto, han dado sus frutos con los años, por lo que reitero mi felicitación a la señora Losada, quién ha puesto un pie firme, para que el terrible edificio obra de militares dragones rapidillos, que desde la falda del monte mira al Puerto, algún día por  respeto a nuestro Patrimonio Universal se demuela.

Curro Flores