DEBATE ANDALUZ

DEBATE ANDALUZ

Conduciendo me pescó el primer debate de las elecciones andaluzas del 19J, no estaba en onda para la ocasión, más que era a seis, y mis dotes de fijación al volante no están para virguerías. De todas maneras eran tres menos que en el de las elecciones en Cataluña, nueve, de Revolución en la Granja.

El madrugón de letras sobre el evento estaba servido, cada cual en sus renglones respectivos, sin que se le vean los borrones, pero arrimando el ascua a la derecha. Incluso hay medios que se atreven en la red, a animar al voto, por el candidate más lucide en su cháchara. Eso sí, previamente hay que suscribirse, en la mayoría de los casos, por lo que tararí.

Varios titulares coincidieron, todos contra Juanma y Medio, para fabricar un héroe, partiendo de un mártir, menos mal que estaba Juan Marín, que trataba de acompañarle en el sufrimiento,  el Simón el Cirineo de Sanlúcar de Barrameda.

Moreno salió a hacer de don Tancredo y quedar como un muñeco siempre en pie, pero los que olieron el engaño, le dieron unos revolcones de aúpa, hasta irritarlo y despacharlo de esa imagen de moderación. Mucha propaganda y poca sustancia, más para anunciante que gobernante.

Marín y Teresa Rodríguez, están en un tris de representarse a ellos y su sombra, pero la oportunidad de estar en el plató, da para comerse unos camarones y su tortillita correspondiente.

La señora Nieto que, representa a tantos y tantos no hubiera; vino a aclarar que el Inquilino de San Telmo, de lo poco que ha hecho, se mantuvo en mal administrar el guión establecido por los gobiernos socialistas, de nuevo nada, salvo bajarle los impuestos a los ricos.

La señora Olona, incrédula en las autonomías, candidata por impostura, quiere que su niño crezca andaluz, puede que en vacaciones salobreñas. Afianzó su partido, VOX, para presidente  al señor Moreno, ahora lo detesta: es decir, si están llamados a ser la yunta del gobierno según las encuestitis, los surcos van a salir en eses, de pronóstico reservado.

Espadas, pudo aportar datos reales, frente a los papelillos imaginarios de Juanmi, cosa difícil en una discusión de formato disuasorio. Un exalcalde de Sevilla, bien elegido, tiene otras costumbres, porque en ese oficio no te amparan los trucajes de micrófonos y cámaras.

En fin, si lo que se pretende desde la izquierda es animar el voto, la derecha ha encontrado el modelo de desanimar al indeciso, evitando  el debate a dos de los principales contendientes. Una lástima que en este caso no haya segunda vuelta.

Curro Flores