EL CALVARIO DE PABLO MANUEL

EL CALVARIO DE PABLO MANUEL

El emérito líder de Podemos,  según la Yolanda Díaz –“cambio la historia de España”; parece que ha pasado para su Sumar en un sustraendo de historieta.

Alguna comentarista, ve a Pablo, como un animal herido por la traición de la candidata, a quién puso de vicepresidenta de Sánchez, esperando de él zarpazos noticiables contra ella; lo contrario del artículo memorable de Luis María Ansón, el exdirector del ABC verdadero, publicado en su primera de El Cultural, en el que tras leer su libro augura para Iglesias un fulgurante renacer político. Charcutería de palabros.

Lo cierto es que la semanita de Pasión, ha empezado para las tropas podemitas, a toque de retreta para sacarla del desfile de las tropas de  Magariños, porque la abanderada suma no quiere retaguardias que les resten.

Pablo, comunista cultivado en la estela de Anguita, que juró ante el altar de la Mezquita, odio eterno al PSOE, pasó de anticasta a castizo galapaguero, para acoplarse en la aventura monclovita. Aunque conocedor encomiástico de la Revolución de Octubre, perdió comba de la historia de los carrillistas y no estuvo aliquindoi del entrismo practicado por CCOO en el franquismo, bajo el ucase del estalinismo.

Yolanda, criada con y en los cocos sindicalistas, sabe del arte del disimulo, la negociación, la presión, el desplante y el acuerdo; por esas dotes se ha sabido labrar su imagen, como la Virgen de Antonio Banderas, de lágrimas y favores, muy en el imaginario maternal de los españolitos de la fuerza maternal.

Ahora, para la marea atlántica, el Podemos, que la aupó al ministerio trabajoso; constituye un escollo para ir de blanco, como la cresta de manso oleaje. La nueva musa de la izquierda, como la retratan los tabloides transpirenaicos, no quiere musarañas a bordo. En fin, estamos arreglados, si la cruz de Iglesias, nos trae a cuestas más chauchau del que la izquierda necesita.

Curro Flores