LOS ELEFANTES POLÍTICOS

LOS ELEFANTES POLÍTICOS

Seis investigadores de la Universidad malagueña, tendrán que votar por correo en las municipales, porque están investigando en el Polo Norte el crecimiento del fitoplancton y las macroalgas hasta el treinta de junio; para quedarse congelado, como el polo que me engullí, caro y moderno, porque los 33º me habían dejado la lengua cactus.

“Hay gente pa tó”; pero no sé si debe ser sujeto de profundo estudio académico, la sobrecarga de energía que da la batalla por las alcaldías en  la capital del Sur de Europa, y su independencia anexa de Torremolinos. Dos candidatos de 80 cumpliditos van a competir con la muchachada, curriulum no les falta, desde jóvenes franquistas a revalidados por las urnas exponencialmente.

Como los de Sur de nuestro pasado andalusí y de nuestro presente indiscreto, se nos va la voz a “do” insoportable, tan pronto nos encontremos de chachará; virtudes que contaminan a la educada discreción de los turistas, desparramando gritos a la guinness manera en las terrazas. Ayer pasaba antes un mercedes, envidiable y old fashion, parado en la acera carril de un aparcamiento, dos mayorcitos a pie saludaban y preguntaban al conductor con su ventanilla bajada. El buen señor, cano rojizo, dijo algo así, -me voy a presentar porque no me gusta nada como van las cosas. Como de la política guardo sus venenos, inmediatamente comprobé con el rabillo del ojo, al autor de la sonora réplica, Pedro Fernández Montes.

Tres partidos en cuatro años, un clásico, el PP, y dos de estirar las piernas por la pernilera de corte local, lleva don Pedro en gastillos, “pacata minuta”, para su deseo de venganza de cagarse a Margarita, su ex niña bonita; lo lleva peor que Patrick James para cargarse a Johnny “El Rojo”, aunque el 26 de Mayo, le quitarán el sayo, los sociatas.

El señor Fernández dice ser de derechas moderado, por carta a sus vecinos, mucho le ha despintado la camisa vieja de falangista. Pero lo que más me llama la atención de la misiva del líder de Unión del Pueblo de Torremolinos, sin desperdicios, en velada referencia a la alcaldesa y su pacto de gobierno: -“nunca debe prevalecer sobre la corrupción política, la honestidad, la dignidad y la moralidad, salvo para aquellos que carecen de valores”.

Ahora me viene, -¡chúpate esa! Los elefantes viejos deben tranquilizar la agresividad de los jóvenes en la manada, pero en “Torroles”; dónde hay hasta un Parque de cocodrilos, los tambores de guerra por mandar en la Cabaña Consistorial están de Calanda en estéreo.

Curro Flores