VENIMOS A PRENDEDLE
La calle más perita de la Ciudad del Paraíso, el primer miércoles del Tiempo Pascual de mi colección de misales, nuestra preciosa Larios; cambio su afectiva turba turística, por efectivos de la Benemérita. Menos mal que no fue en la semana del Miércoles del Espía, porque entonces se hubiera tenido un conflicto bíblico con el sillería de las procesiones.
250 picoletos de la comandancia de Algeciras, actuaron en las ciudades de Madrid, Málaga, Toledo, Barcelona y Cádiz; para proceder a los arrestos de la banda albanesa del Farruku, palmeros y asociados; el origen la aprehensión de dos toneladas de cocaína en el puerto algecireño y sus indagaciones ulteriores.
El motivo del despliegue en Málaga, era detener y efectuar los registros correspondientes en el despacho de un conocido abogado malagueño, J.F. al que le falta la K para ser un título de película presidencial yanqui. Inmediatamente el Colegio de letrados con su presidente a la cabeza, han mostrado su indignación por el exagerado despliegue de las fuerzas del orden que, pudiera cercenar el buen nombre del despacho del prendido.
La verdad es que eleva la curiosidad el espectáculo, pero lo que no sabía es que con el gremio de abogados, tiene el detalle la autoridad judicial, de darle el parte, para que acompañen a los guardias en el arresto y no se propasen en sus severas funciones. Es decir: -eso archivos ni se tocan, -¿cómo tienes la tensión compañero?, -oiga agente, esas esposas son usadas para vulgares delincuentes y, todo en ese plan hasta cabrear a los maderos.
No sé las corporaciones de oficios, sindicales, empresariales y del delito, con las que se tiene esa deferencia a la hora de detener a uno de los suyos; de jubilados, autónomos, parados y camellos, no me consta, ni tan siquiera la de ediles. Por el asunto que nos ocupa, lo que esperaba, era un comunicado del gremio de blanqueadores, porque se trata de un caso de blanqueo; separado en los asuntos de droga del de empapeladores que lo llevan en los juzgados.
En este prendimiento el beso se lo ha dado la compungida secretaria de J.F., pero de despedida.
Curro Flores
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