jueves, 20 de abril de 2023

PERDER LA CHAVETAS EN LAS REDES

PERDER LA CHAVETA LAS EN REDES

Gracias a mi amigo Daniel Rodríguez, en 2012 conocí la Red del pajarito, según lo plasma ella; amén de que me constituyó una distracción, agudizaba el ingenio para responder a personas que, respondía o me enviaban informaciones en sus twitters, hasta hacernos reconocidos y saludarnos diariamente, como vecinos en el portal; enviciándome hasta tener varias decenas de miles de seguidores y perseguidos; con los años el gorgoreo ha llenado las jaulas y borro de mis tentaciones el cotorreo inane de infinitos majaras, marcas, instituciones, candidatos y timadores.

Tuve la oportunidad de seguir un programa, La Alameda, emitido por la televisión local Málaga 101, dirigido desde sus inicios por mi amigo Manuel Castillo, director del Diario Sur, que inauguré en una entrevista conjunta con mi dilecto Joaquín Ramírez. En el plató tenía Manolo, al eminente psicólogo clínico, Arun Manshukani, experto en desentrañar la deriva de nuestros infantes y hasta los jubiletantes, por el uso desaforado de las llamadas redes sociales.

Mis conocidos en Red, me han desaparecido o no coincidimos, cosas de la vida real a ciertas edades, como en la Ciudad del Paraíso, hasta los topes de desconocidos y ahorrando por la crisis hasta las esquelas. De mi querido contertulio radiofónico Damián, experto en redes sociales, tan moderno, me enteraba semanalmente de cómo iban los temas tendenciosos en el aviario, incluso aportaba un novedoso palabro de sus ecos, al punto de ser nuestro Antonio de Nebrija de los bites.

El doctor Manshukani, afirma que nuestros jóvenes pueden empeorar la chaveta por el uso de las redes sociales. También que se deben informar para moverse en ellas, por sus familias u orientadores, como sabia encomienda.  A veces mi amigo Bonifacio, antes de que llegue la prensa al Hogar del Jubilado, mastica la madalena, con comentarios traídos de sus madrugones de ordenata; los disparates nos entretienen el cafelito, al punto de hacerlos de nuestra fe, una gran pechá de chocheces de vejestorios alocados por las nuevas ondas.

Curro Flores

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario