CUMPLEAÑOS SIN MADRE Y PERIÓDICOS
En la cama de sus ¡ayes!, tuvo guardado el regalo de cumpleaños mí querida madre antes de su fallecimiento, hoy el presente mayor es su recuerdo.
Este Sábado Santo o de Gloria es un día ocioso, para los que de muy joven tuvimos el vicio de leer tantos rotativos como hubiera en el quiosco o en las manos clandestinas. Del Correo del Pueblo a el Alcázar, ya muchos desaparecidos, subrayando hasta el Diario Sur ¿verdadero?; de tantas noticas sin caballería, pudiera ser experto amateur, pero severo, en análisis de contenidos periodísticos, comparando a que plumillas se les ve más el plumero. Así que ya no me quedan ni los sudokus por hacer, cosa de jubilado.
Ya de pesado Cebolleta, después de un viernes cargado de legionarios a seis columnas en primera; a uno le vienen los recuerdos de cuando gastaba flequillo en mi juventud de pleno nacional-catolicismo. Unos jóvenes de botellón me han espabilado, cantando “se va, se va”, gritos sin compás pero de sonoro alcohol, su madrugada del sábado glorioso. Me trae a la memoria, aquellas noches de sábado a las 12, sin cambio horario, en las que puntualmente se levantaba el luto oficial, entrando en tumulto en las discotecas de Torremolinos, “el Pueblo”, en el argot, para mover nuestros esqueletos juveniles al son de “La Tierra de la Mil Danzas”. Ahora mi body guarda el estilo, pero a cámara lentísima.
En fin, las multitudes empezarán el retorno, después de despacharse el pescaito, mojarse los pies en el rebalaje y ver pasar un trono con la cadencia de las olas; es decir, no moveré el coche ni para el convite. Las redes sociales, me aturden con sus chispazos dictaminadores, sin jornada de descanso, pero están tan atareadas en las cosas de Obregón, ni atención le pongo. Por eso he abierto a voleo un diario de los madriles del montón de ayer, para reírme con: “TABERNA PEDRAZA, LOS ARTIFICES DE LA TORTILLA QUE REÚNE A ZP Y ABASCAL”, reza el titular, ¡Manda güevos!
Curro Flores
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